Revelado antes de Higrah. Este capitulo tiene 182 versos.
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!
37:1. ¡Por los puestos en fila.
37:2. que ahuyentan violentamente
37:3. y recitan una amonestación!
37:4. En verdad, vuestro Dios es Uno:
37:5. Señor de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está, Señor de los Orientes.
37:6. Hemos engalanado el cielo más bajo con estrellas,
37:7. como protección contra todo demonio rebelde.
37:8. Así, los demonios no pueden oír al Consejo Supremo, porque por todas partes se ven hostigados,
37:9. repelidos. Tendrán un castigo perpetuo.
37:10. A menos que alguno se entere de algo por casualidad: a ese tal le perseguirá una llama de penetrante luz.
37:11. Pregúntales si crearlos a ellos ha resultado más difícil para Nosotros que crear a los otros. Los hemos creado de arcilla pegajosa.
37:12. Pero ¡no! Te asombras y ellos se mofan.
37:13. Si se les recuerda algo, no se acuerdan.
37:14. Y, si ven un signo, lo ponen en ridículo,
37:15. y dicen: «¡Esto no es sino manifiesta magia!
37:16. Cuando muramos y seamos tierra y huesos, ¿se nos resucitará acaso?
37:17. ¿Y también a nuestros antepasados?»
37:18. Di: «¡Sí, y vosotros os humillaréis!»
37:19. Un solo Grito, nada más, y verán…
37:20. Dirán: «¡Ay de nosotros! ¡Este es el día del Juicio!»
37:21. «Este es el día del Fallo, que vosotros desmentíais».
37:22. «¡Congregad a los impíos, a sus consocios y lo que ellos servían,
37:23. en lugar de servir a Alá, y conducidles a la vía del fuego de la gehena!
37:24. ¡Detenedles, que se les va a pedir cuentas!»
37:25. «¿Por qué no os auxiliáis ahora mutuamente?»
37:26. Pero ¡no! Ese día querrán hacer acto de sumisión.
37:27. Y se volverán unos a otros para preguntarse.
37:28. Dirán: «Venías a nosotros por la derecha».
37:29. Dirán: «¡No, no erais creyentes!
37:30. Y no teníamos ningún poder sobre vosotros. ¡No! Erais un pueblo rebelde.
37:31. La sentencia de nuestro Señor se ha cumplido contra nosotros. Vamos, sí, a gustar…
37:32. Os descarriamos. ¡Nosotros mismos estábamos descarriados!»
37:33. Ese día compartirán el castigo.
37:34. Así haremos con los pecadores.
37:35. Cuando se les decía: «¡No hay más dios que Alá!» se mostraban altivos,
37:36. y decían: «¿Vamos a dejar a nuestros dioses por un poeta poseso?»
37:37. Pero ¡no! Él ha traído la Verdad y ha confirmado a los enviados.
37:38. ¡Vais, sí, a gustar el castigo doloroso!
37:39. No se os retribuirá, empero, sino por las obras que hicisteis.
37:40. En cambio, los siervos escogidos de Alá
37:41. tendrán un sustento conocido:
37:42. fruta. Y serán honrados
37:43. en los Jardines de la Delicia,
37:44. en lechos, unos enfrente de otros,
37:45. haciéndose circular entre ellos una copa de agua viva,
37:46. clara, delicia de los bebedores,
37:47. que no aturdirá ni se agotará.
37:48. Tendrán a las de recatado mirar, de grandes ojos,
37:49. como huevos bien guardados.
37:50. Y se volverán unos a otros para preguntarse.
37:51. Uno de ellos dirá: «Yo tenía un compañero
37:52. que decía: ‘¿Acaso eres de los que confirman?
37:53. Cuando muramos y seamos tierra y huesos, ¿se nos juzgará acaso?’»
37:54. Dirá: «¿Veis algo desde ahí arriba?»
37:55. Mirará abajo y le verá en medio del fuego de la gehena.
37:56. Y dirá: «¡Por Alá, que casi me pierdes!
37:57. Si no llega a ser por la gracia de mi Señor, habría figurado yo entre los réprobos.
37:58. Pues ¡que! ¿No hemos muerto
37:59. sólo una vez primera sin haber sufrido castigo?
37:60. ¡Sí, éste es el éxito grandioso!»
37:61. ¡Vale la pena trabajar por conseguir algo semejante!
37:62. ¿Es esto mejor como alojamiento o el árbol de Zaqqum?
37:63. Hemos hecho de éste tentación para los impíos.
37:64. Es un árbol que crece en el fondo del fuego de la gehena,
37:65. de frutos parecidos a cabezas de demonios.
37:66. De él comerán y llenarán el vientre.
37:67. Luego, deberán, además, una mezcla de agua muy caliente
37:68. y volverán, luego, al fuego de la gehena.
37:69. Encontraron a sus padres extraviados
37:70. y corrieron tras sus huellas.
37:71. Ya se extraviaron la mayoría de los antiguos,
37:72. aunque les habíamos enviado quienes advirtieran.
37:73. ¡Y mira cómo terminaron aquéllos que habían sido advertidos!
37:74. No, en cambio, los siervos escogidos de Alá.
37:75. Noé Nos había invocado. ¡Qué buenos fuimos escuchándole!
37:76. Les salvamos, a él y a su familia, del grave apuro.
37:77. Hicimos que sus descendientes sobrevivieran
37:78. y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.
V79. ¡Paz sobre Noé, entre todas las criaturas!
37:80. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
37:81. Es uno de Nuestros siervos creyentes.
37:82. Luego, anegamos a los otros.
37:83. Abraham era, sí, de los suyos.
37:84. Cuando vino a su Señor con corazón sano.
37:85. Cuando dijo a su padre y a su pueblo: «¿Qué servís?
37:86. ¿Queréis, mentirosamente, dioses en lugar de a Alá?
37:87. ¿Qué opináis, pues, del Señor del universo?»
37:88. Dirigió una mirada a los astros
37:89. y dijo: «Voy a encontrarme indispuesto».
37:90. y dieron media vuelta, apartándose de él.
37:91. Entonces, se volvió hacia sus dioses y dijo: «¿No coméis?
37:92. ¿Por qué no habláis?»
37:93. Y se precipitó contra ellos golpeándolos con la diestra.
37:94. Corrieron hacia él.
37:95. Dijo: «¿Servís lo que vosotros mismos habéis esculpido,
37:96. mientras que Alá os ha creado, a vosotros y lo que hacéis?»
37:97. Dijeron: «¡Hacedle un horno y arrojadle al fuego llameante!»
37:98. Quisieron emplear mañas contra él, pero hicimos que fueran ellos los humillados.
37:99. Dijo: «¡Voy a mi Señor! ¡Él me dirigirá!
37:100. ¡Señor! ¡Regálame un hijo justo!»
37:101. Entonces, le dimos la buena nueva de un muchacho benigno.
37:102. Y, cuando tuvo bastante edad como para ir con su padre, dijo: «¡Hijito! He soñado que te inmolaba. ¡Mira, pues, qué te parece!» Dijo: «¡Padre! ¡Haz lo que se te ordena! Encontrarás, si Alá quiere, que soy de los pacientes».
37:103. Cuando ya se habían sometido los dos y le había puesto contra el suelo…
37:104. Y le llamamos: «¡Abraham!
37:105. Has realizado el sueño. Así retribuimos a quienes hacen el bien».
37:106. Si, ésta era la prueba manifiesta.
37:107. Le rescatamos mediante un espléndido sacrificio
37:108. y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.
37:109. ¡Paz sobre Abraham!
37:110. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
37:111. Es uno de Nuestros siervos creyentes.
37:112. Y le anunciamos el nacimiento de Isaac, profeta, de los justos.
37:113. Les bendijimos, a él y a Isaac. Y entre sus descendientes unos hicieron el bien, pero otros fueron claramente injustos consigo mismos.
37:114. Ya agraciamos a Moisés y a Aarón.
37:115. Les salvamos, a ellos y a su pueblo, de un grave apuro.
37:116. Les auxiliamos y fueron ellos los que ganaron.
37:117. Les dimos la Escritura clara.
37:118. Les dirigimos por la vía recta
37:119. y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.
37:120. ¡Paz sobre Moisés y Aarón!
37:121. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
37:122. Fueron dos de Nuestros siervos creyentes.
37:123. Elías fue, ciertamente, uno de los enviados.
37:124. Cuando dijo a su pueblo: «¿Es que no vais a temer a Alá?
37:125. ¿Vais a invocar a Baal, dejando al Mejor de los creadores:
37:126. a Alá, Señor vuestro y Señor de vuestros antepasados?»
37:127. Le desmintieron y se les hará, ciertamente, comparecer;
37:128. no, en cambio, a los siervos escogidos de Alá.
37:129. Y perpetuamos su recuerdo en la posteridad.
37:130. ¡Paz sobre Elías!
37:131. Así retribuimos a quienes hacen el bien.
37:132. Fue uno de Nuestros siervos creyentes.
37:133. Lot fue, ciertamente, uno de los enviados.
37:134. Cuando les salvamos, a él y a su familia, a todos,
37:135. salvo a una vieja entre los que se rezagaron.
37:136. Luego, aniquilamos a los demás.
37:137. Pasáis, sí, sobre ellos, mañana
37:138. y tarde. ¿Es que no comprendéis?
37:139. Jonás fue, ciertamente, uno de los enviados.
37:140. Cuando se escapó a la nave abarrotada.
37:141. Echó suertes y perdió.
37:142. El pez se lo tragó, había incurrido en censura.
37:143. Si no hubiera sido de los que glorifican,
37:144. habría permanecido en su vientre hasta el día de la Resurrección.
37:145. Le arrojamos, indispuesto, a una costa desnuda
37:146. e hicimos crecer sobre él una calabacera.
37:147. Y le enviamos a cien mil o más.
37:148. Creyeron y les permitimos gozar por algún tiempo.
37:149. ¡Pregúntales, pues, si tu Señor tiene hijas como ellos tienen hijos,
37:150. si hemos creado a los ángeles de sexo femenino en su presencia!
37:151. Mienten tanto que llegan a decir:
37:152. «Alá ha engendrado». ¡Mienten, ciertamente!
37:153. ¿Iba Él a preferir tener hijas a tener hijos?
37:154. ¿Qué os pasa? ¿Qué manera de juzgar es ésa?
37:155. ¿Es que no os dejaréis amonestar?
37:156. O ¿es que tenéis una autoridad clara?
37:157. ¡Traed, pues, vuestra Escritura, si es verdad lo que decís!
37:158. Han establecido un parentesco entre Él y los genios. Pero saben los genios que se les hará comparecer
37:159. -¡gloria a Alá, que está por encima de lo que Le atribuyen!-;
37:160. no, en cambio, a los siervos escogidos de Alá.
37:161. Vosotros y lo que servís,
37:162. no podréis seducir contra Él
37:163. sino a quien vaya a arder en el fuego de la gehena.
37:164. «No hay nadie entre nosotros que no tenga un lugar señalado.
37:165. Sí, somos nosotros los que están formados.
37:166. Sí, somos nosotros los que glorifican».
37:167. Sí, solían decir:
37:168. «Si tuviéramos una amonestación que viniera de los antiguos,
37:169. seríamos siervos escogidos de Alá».
37:170. Pero no creen en ella. ¡Van a ver…!
37:171. Ha precedido ya Nuestra palabra a Nuestros siervos, los enviados:
37:172. son ellos los que serán, ciertamente, auxiliados,
37:173. y es Nuestro ejército el que, ciertamente, vencerá.
37:174. ¡Apártate, pues, de ellos, por algún tiempo,
37:175. y obsérvales! ¡Van a ver…!
37:176. ¿Quieren, entonces, adelantar Nuestro castigo?
37:177. Cuando descargue sobre ellos, mal despertar tendrán los que ya habían sido advertidos.
37:178. ¡Apártate, pues, de ellos, por algún tiempo,
37:179. y observa! ¡Van a ver…!
37:180. ¡Gloria a tu Señor, Señor del Poder, que está por encima de lo que Le atribuyen!
37:181. Y ¡paz sobre los enviados!
37:182. Y ¡alabado sea Alá, Señor del universo!