Revelado antes de Higrah. Este capitulo tiene 118 versos.
¡En el nombre de Alá, el Compasivo, el Misericordioso!
23:1. ¡Bienaventurados los creyentes,
23:2. que hacen su azalá con humildad,
23:3. que evitan el vaniloquio,
23:4. que dan el azaque,
23:5. que se abstienen de comercio carnal,
23:6. salvo con sus esposas o con sus esclavas en cuyo caso no incurren en reproche,
23:7. mientras que quienes desean a otras mujeres, ésos son los que violan la ley-,
23:8. que respetan los depósitos que se les confían y las promesas que hacen,
23:9. que observan sus azalás!
23:10. Ésos son los herederos
23:11. que heredarán el paraíso, en el que estarán eternamente.
23:12. Hemos creado al hombre de arcilla fina.
23:13. Luego, le colocamos como gota en un receptáculo firme.
23:14. Luego, creamos de la gota un coágulo de sangre, del coágulo un embrión y del embrión huesos, que revestimos de carne. Luego, hicimos de él otra criatura. ¡Bendito sea Alá, el Mejor de los creadores!
23:15. Luego, después de esto, habéis de morir.
23:16. Luego, el día de la Resurrección, seréis resucitados.
23:17. Encima de vosotros, hemos creado siete cielos. No hemos descuidado la creación.
23:18. Hemos hecho bajar del cielo agua en la cantidad debida y hecho que cale la tierra. Y también habríamos sido bien capaces de hacerla desaparecer.
23:19. Por medio de ella os hemos creado palmerales y viñedos en los que hay frutos abundantes, de los que coméis.
23:20. Y un árbol que crece en el monte Sinaí y que produce aceite y condimento para la comida.
23:21. Tenéis, ciertamente, en los rebaños motivo de reflexión: os damos a beber del contenido de sus vientres, deriváis de ellos muchos beneficios, coméis de ellos.
23:22. Ellos y las naves os sirven de medios de transporte.
23:23. Enviamos Noé a su pueblo y dijo: «¡Pueblo! ¡Servid a Alá! No tenéis a ningún otro dios que a Él. ¿Y no Le temeréis?»
23:24. Los dignatarios del pueblo, que no creían, dijeron: «Éste no es sino un mortal como vosotros, que quiere imponerse a vosotros. Si Alá hubiera querido, habría hecho descender a ángeles. No hemos oído que ocurriera tal cosa en tiempo de nuestros antepasados.
23:25. No es más que un poseso. ¡Observadle durante algún tiempo!»
23:26. «¡Señor!» dijo: «¡Auxíliame, que me desmienten!»
23:27. Y le inspiramos: «¡Construye la nave bajo Nuestra mirada y según Nuestra inspiración ! Y cuando venga Nuestra orden y el horno hierva, haz entrar en ella a una pareja de cada y a tu familia, salvo a aquél de ellos cuya suerte ha sido ya echada. ¡Y no me hables de los que hayan obrado impíamente! ¡Van a ser anegados!
23:28. Cuando tú y los tuyos estéis instalados en la nave, di: ‘¡Alabado sea Alá, Que nos ha salvado del pueblo impío!’
23:29. Y di: ‘¡Señor! ¡Haz que desembarque en un lugar bendito! Tú eres Quien mejor puede hacerlo’
23:30. Ciertamente, hay en ello signos. En verdad, ponemos a prueba…»
23:31. Luego, después de ellos, suscitamos otra generación
23:32. y les mandamos un enviado salido de ellos: «¡Servid a Alá! No tenéis a ningún otro dios que a Él ¿Y no Le temeréis?»
23:33. Pero los dignatarios del pueblo, que no creían y desmentían la existencia de la otra vida y a los cuales habíamos enriquecido en la vida de acá, dijeron: «Éste no es sino un mortal como vosotros, que come de lo mismo que vosotros coméis y bebe de lo mismo que vosotros bebéis».
23:34. Si obedecéis a un mortal como vosotros, estáis perdidos.
23:35. ¿Os ha prometido que se os sacará cuando muráis y seáis tierra y huesos?
23:36. ¡Está bien lejos de ocurrir lo que se os ha prometido!
23:37. ¡No hay más vida que la nuestra de acá! Morimos y vivimos, pero no se nos resucitará.
23:38. No es más que un hombre, que se ha inventado una mentira contra Alá. No tenemos fe en él.
23:39. Dijo: «¡Señor! ¡Auxíliame, que me desmienten!»
23:40. Dijo: «Un poco más y se arrepentirán».
23:41. El Grito les sorprendió merecidamente y les convertimos en detrito. ¡Atrás el pueblo impío!
23:42. Luego, después de ellos, suscitamos otras generaciones.
23:43. Ninguna comunidad puede adelantar ni retrasar su plazo.
23:44. Luego, mandamos a Nuestros enviados, uno tras otro. Siempre que venía un enviado a su comunidad, le desmentían. Hicimos que a unas generaciones les siguieran otras y las hicimos legendarias. ¡Atrás una gente que no cree!
23:45. Luego, enviamos Moisés y su hermano Aarón con Nuestros signos y con una autoridad manifiesta
23:46. a Faraón y a sus dignatarios, que fueron altivos. Eran gente arrogante.
23:47. Dijeron: «¿Vamos a creer a dos mortales como nosotros, mientras su pueblo nos sirve de esclavos?»
23:48. Les desmintieron y fueron hechos perecer.
23:49. Dimos a Moisés la Escritura. Quizás, así, fueran bien dirigidos.
23:50. Hicimos del hijo de María y de su madre un signo y les ofrecimos refugio en una colina tranquila y provista de agua viva.
23:51. «¡Enviados! ¡Comed de las cosas buenas y obrad bien! ¡Yo sé bien lo que hacéis!
23:52. Y ésta es vuestra comunidad. Es una sola comunidad. Y Yo soy vuestro Señor. ¡Temedme, pues!»
23:53. Pero se dividieron en sectas, con Escrituras, contento cada grupo con lo suyo.
23:54. Déjales por algún tiempo en su abismo.
23:55. ¿Creen que, al proveerles de hacienda y de hijos varones,
23:56. estamos anticipándoles las cosas buenas? No, no se dan cuenta.
23:57. Los imbuidos del miedo de su Señor,
23:58. que creen en los signos de su Señor,
23:59. que no asocian a otros dioses a su Señor,
23:60. que dan lo que dan con corazón tembloroso, a la idea de que volverán a su Señor,
23:61. ésos rivalizan en buenas obras y son los primeros en practicarlas.
23:62. No pedimos a nadie sino según sus posibilidades. Tenemos al lado una Escritura que dice la verdad. Y no serán tratados injustamente.
23:63. Pero sus corazones están en un abismo respecto a esto y, en lugar de aquellas obras, hacen otras.
23:64. Cuando, al fin, inflijamos un castigo a sus ricos, gemirán.
23:65. «¡No gimáis hoy, que no se os va a salvar de Nosotros!
23:66. Se os recitaban Mis aleyas y vosotros dabais media vuelta,
23:67. altivos con él, y pasabais la noche parloteando».
23:68. ¿Es que no ponderan lo que se dice para ver si han recibido lo que sus antepasados no recibieron?
23:69. ¿No han conocido, acaso, a su Enviado para que le nieguen?
23:70. ¿O dicen que es un poseso? ¡No! Ha venido a ellos con la Verdad, pero la mayoría sienten aversión a la Verdad.
23:71. Si la Verdad se hubiera conformado a sus pasiones, los cielos, la tierra y los que en ellos hay se habrían corrompido. Nosotros, en cambio, les hemos traído su Amonestación, pero ellos se apartan de su Amonestación.
23:72. ¿Les pides, acaso, una retribución? La retribución de tu Señor es mejor. Él es el Mejor de los proveedores.
23:73. Sí, tú les llamas a una vía recta,
23:74. pero quienes no creen en la otra vida se desvían, sí, de la vía.
23:75. Si nos apiadáramos de ellos y les retiráramos la desgracia que tienen, persistirían, ciegos, en su rebeldía.
23:76. Les infligimos un castigo, pero no se sometieron a su Señor y no se humillaron.
23:77. Hasta que abramos contra ellos una puerta de severo castigo y, entonces, sean presa de la desesperación.
23:78. Él es Quien ha creado para vosotros el oído, la vista y el intelecto. ¡Qué poco agradecidos sois!
23:79. Él es Quien os ha diseminado por la tierra. Y hacia Él- seréis congregados.
23:80. Él es Quien da la vida y da la muerte. Él ha hecho que se sucedan la noche y el día. ¿Es que no comprendéis?
23:81. Al contrario, dicen lo mismo que dijeron los antiguos.
23:82. Dicen: «Cuando muramos y seamos tierra y huesos, ¿se nos resucitará acaso?
23:83. Ya antes se nos había prometido esto a nosotros y a nuestros padres. No son más que patrañas de los antiguos».
23:84. Di: «¿De quién es la tierra y quien en ella hay? Si es que lo sabéis…»
23:85. Dirán: «¡De Alá!» Di: «¿Es que no os dejaréis amonestar?»
23:86. Di: «¿Quién es el Señor de los siete cielos, el Señor del Trono augusto?»
23:87. Dirán: «¡Alá!» Di: «¿Y no Le teméis?»
23:88. Di: «¿Quién tiene en Sus manos la realeza de todo, protegiendo sin que nadie pueda proteger contra Él? Si es que lo sabéis…»
23:89. Dirán: «¡Alá!» Di: «Y ¿cómo podéis estar tan sugestionados?»
23:90. Vinimos a ellos con la Verdad, pero mienten, si.
23:91. Alá no ha adoptado un hijo, ni hay otro dios junto con Él. Si no, cada dios se habría atribuido lo que hubiera creado y unos habrían sido superiores a otros. ¡Gloria a Alá, Que está por encima de lo que cuentan!
23:92. El conocedor de lo oculto y de lo patente. ¡Está por encima de lo que Le asocian!
23:93. Di: «¡Señor! Si me mostraras aquello con que se les ha amenazado…
23:94. ¡No me pongas, Señor, con el pueblo impío!»
23:95. Nosotros somos bien capaces, ciertamente, de mostrarte aquello con que les hemos amenazado.
23:96. Repele el mal con algo que sea mejor Sabemos bien lo que cuentan.
23:97. Di: «¡Señor! Me refugio en Ti contra las sugestiones de los demonios.
23:98. Me refugio en Ti, Señor, contra su acoso».
23:99. Cuando, al fin, viene la muerte a uno de ellos, dice: «¡Señor! ¡Hazme volver!
23:100. Quizás, así, pueda hacer el bien que dejé de hacer». ¡No! No son sino meras palabras. Pero, detrás de ellos, hay una barrera hasta el día que sean resucitados.
23:101. Y, cuando se toque la trompeta, ese día, no valdrá ningún parentesco, ni se preguntarán unos a otros.
23:102. Aquéllos cuyas obras pesen mucho serán los que prosperen.
23:103. Aquéllos cuyas obras pesen poco, serán los que se hayan perdido y estarán en la gehena eternamente.
23:104. El fuego abrasará su rostro; tendrán allí los labios contraídos.
23:105. «¿No se os recitaron Mis aleyas y vosotros las desmentisteis?»
23:106. «¡Señor!», dirán, «nuestra miseria nos pudo y fuimos gente extraviada.
23:107. ¡Señor! ¡Sácanos de ella! Si reincidimos, seremos unos impíos».
23:108. Dirá: «¡Quedaos en ella y no Me habléis!»
23:109. Algunos de Mis siervos decían: «¡Señor! ¡Creemos! ¡Perdónanos, pues, y ten misericordia de nosotros! ¡Tú eres el Mejor de quienes tienen misericordia!»
23:110. Pero os burlasteis tanto de ellos que hicieron que os olvidarais de Mí. Os reíais de ellos.
23:111. Hoy les retribuyo por la paciencia que tuvieron. Ellos son los que triunfan.
23:112. Dirá: «¿Cuántos años habéis permanecido en la tierra?»
23:113. Dirán: «Hemos permanecido un día o parte de un día. ¡Interroga a los encargados de contar!»
23:114. Dirá: «No habéis permanecido sino poco tiempo. Si hubierais sabido…
23:115. ¿Os figurabais que os habíamos creado para pasar el rato y que no ibais a ser devueltos a Nosotros?»
23:116. ¡Exaltado sea Alá, el Rey verdadero! No hay más dios que Él, el Señor del Trono noble.
23:117. Quien invoque a otro dios junto con Alá, sin tener prueba de ello, tendrá que dar cuenta sólo a su Señor. Los infieles no prosperarán
23:118. Y di: «¡Señor! ¡Perdona y ten misericordia! ¡Tú eres el Mejor de quienes tienen misericordia!»